Pat Benatar y su dura batalla con su disquera: “Fue el único momento en que fui violenta”

Ser una estrella de rock y madre no era compatible en los años 80, y Pat Benatar lo vivió en carne propia. La legendaria cantante recordó en el podcast The Magnificent Others with Billy Corgan cómo su disquera la presionó para regresar al estudio apenas semanas después de dar a luz, lo que la llevó a un enfrentamiento explosivo.

Benatar tenía un contrato que exigía un álbum cada nueve meses, sin importar su maternidad. “Estaba amamantando, con todo acolchonado en mi camisa, y me dicen: ‘Qué bueno que tuviste un bebé, pero a trabajar’”, contó. La falta de empatía de la disquera la hizo explotar: “Fue la única vez que fui violenta en el estudio, lancé un taburete contra el vidrio en Capitol Records”.

A pesar de su enojo, la presión no se detuvo. Su sello, Chrysalis, amenazó con congelar sus regalías si no cumplía con el calendario. Para grabar Seven the Hard Way (1985), tuvo que instalar un tráiler afuera del estudio para que sus padres cuidaran a su bebé mientras ella trabajaba.

Esta experiencia marcó un antes y un después en su carrera. Tras ese disco, Benatar se tomó tres años para lanzar Wide Awake in Dreamland (1988) y finalmente dejó Chrysalis en 1993. “Aprendí a navegar en la industria, pero tuve que ir con todo para que me dejaran hacer mi trabajo como yo quería”, confesó.