La adolescencia en los 80 tenía sabor a Pepsi, olor a spray para el cabello y ritmo a pop. Puede que hoy jures que eras más fan del rock o que solo escuchabas bandas “underground”, pero todas sabemos que ciertas canciones pop simplemente marcaron tu vida. Son esos temas que bailabas en fiestas de secundaria, que grababas de la radio en cassettes y que, aunque no lo admitas, siguen en tu playlist secreta.

El pop ochentero fue descarado, colorido y dramático, pero también emocional, pegajoso e inolvidable. Estas canciones no solo dominaron los charts, también definieron cómo amábamos, soñábamos y hasta cómo nos vestíamos. Aquí te dejamos una lista con 10 clásicos que fueron parte de tu despertar adolescente, aunque ahora te hagas la seria.

1. “Wake Me Up Before You Go-Go” – Wham! (1984)

Iniciamos fuerte con una de las canciones más felices y energéticas de la década. Era imposible escuchar este hit sin mover el cuerpo. George Michael y Andrew Ridgeley nos regalaron una joya que combinaba colores neón, coreografías espontáneas y una vibra totalmente contagiosa. Fue el tema que animó miles de fiestas de escuela.

2. “Like a Virgin” – Madonna (1984)

Madonna llegó para revolucionarlo todo, y este tema fue su carta de presentación al mundo. Polémico, provocador y completamente pegajoso, “Like a Virgin” marcó una nueva era para el pop femenino y generó conversaciones en casa que muchos preferían evitar.

3. “Take On Me” – a-ha (1985)

Este hit no solo nos voló la cabeza con su video animado, también con su falsete inolvidable. La mezcla entre romanticismo ochentero y estética futurista convirtió esta canción en un clásico eterno que sigue emocionando a cualquier generación.

4. “Girls Just Want to Have Fun” – Cyndi Lauper (1983)

Cyndi no solo nos dio un himno del girl power, también nos enseñó que ser diferente era cool. Con esta canción, se convirtió en una figura clave del pop y en un modelo para todas las que queríamos divertirnos sin pedir permiso.

5. “I Wanna Dance with Somebody” – Whitney Houston (1987)

Whitney no solo tenía una voz celestial, también sabía cómo convertir una canción en un momento inolvidable. Este tema era la definición de alegría pura y amor adolescente. Sonaba en todas las estaciones de radio, en cada boda, y hasta hoy en playlists para levantar el ánimo.

6. “Karma Chameleon” – Culture Club (1983)

Boy George era imposible de ignorar, y con esta canción logró romper todas las barreras de estilo, género y música. Su mezcla de reggae y pop y su look irreverente marcaron a una generación entera que solo quería cantar ese coro sin entender muy bien qué significaba.

7. “Manic Monday” – The Bangles (1986)

Escrita por Prince y cantada por una de las girlbands más cool de la década, esta canción describía a la perfección ese sentimiento universal de odio al lunes. Era pop con un toque melancólico que te hacía sentir acompañada mientras hacías tarea o esperabas el camión escolar.

8. “Physical” – Olivia Newton-John (1981)

Con un beat irresistible y una letra que insinuaba más de lo que decíamos entender a los 13 años, “Physical” rompió esquemas. Olivia dejó atrás la imagen de Sandy en Grease y nos dio uno de los videoclips más atrevidos de la época.

9. “Heaven Is a Place on Earth” – Belinda Carlisle (1987)

Este tema encapsula la emoción del amor adolescente con una producción épica y una interpretación poderosa. Era perfecta para esos momentos en los que pensábamos que todo tenía sentido porque alguien nos había sonreído en la prepa.

10. “I Think We’re Alone Now” – Tiffany (1987)

Cantada por una adolescente y convertida en un hit de centros comerciales, esta canción fue el himno secreto de muchas chicas. Porque en el fondo todas queríamos bailar con alguien especial lejos de la vista de papás estrictos.

Porque todas tenemos un pasado pop que nos marcó (y sigue en loop en nuestra cabeza)

Sí, puede que hoy seas la más alternativa, la más seria o la más rocker del grupo, pero hay canciones que simplemente se quedaron grabadas en tu ADN. El pop de los 80 no pedía permiso: entraba directo al corazón con sintetizadores brillantes, letras románticas (o ridículas) y coros imposibles de olvidar. Y aunque a veces digas que “ya superaste esa etapa”, la verdad es que estas canciones siguen siendo un refugio musical que te regresa a tus mejores momentos adolescentes. Aceptémoslo: el pop ochentero fue, es y será parte de nosotras.