1981: Cuando Olivia Newton-John Encendió Todo con “Physical” y Reescribió las Reglas del Pop Sexy

Antes de Madonna, antes de Britney… Olivia Newton-John ya lo había hecho todo. En 1981, la dulce Sandy de Grease sorprendió al mundo con “Physical”, una canción que rompió esquemas, escandalizó a unos cuantos y encendió las pistas de baile con su irresistible mezcla de pop, sudor y sensualidad. Aquí te contamos cómo un himno de aeróbics terminó reescribiendo las reglas del pop provocador.

1. De Sandy a bomba sexy: el gran cambio de imagen

Hasta 1980, Olivia era sinónimo de ternura, vestidos floreados y baladas románticas. Pero con “Physical”, dio un giro de 180 grados: lycras ajustadas, rutinas de ejercicio y letras que hablaban más de deseo que de fitness. El cambio fue tan radical que incluso su disquera dudó en lanzar el sencillo… ¡pero terminó siendo su mayor éxito!

2. El sencillo que desafió a la censura (y ganó)

Con frases como “There’s nothing left to talk about, unless it’s horizontally”, “Physical” fue tachada de demasiado sugestiva para la época. Varias estaciones de radio en EE.UU. la censuraron, pero eso solo aumentó su popularidad. Fue un escándalo pop que se convirtió en fenómeno global.

3. El video que marcó una era (y muchas rutinas de gym)

El videoclip, lleno de estereotipos de gimnasio y cuerpos en movimiento, fue tan icónico como la canción. Olivia aparece liderando una clase de aeróbics con una mezcla de humor, sensualidad y estética ochentera pura. Fue de los primeros videos en rotar constantemente en MTV y dejó huella en la cultura pop.

4. Récords, premios y legado eterno

“Physical” pasó 10 semanas consecutivas en el #1 del Billboard Hot 100, convirtiéndose en el mayor hit de Olivia y una de las canciones más exitosas de toda la década. Hoy, sigue siendo referencia obligada del pop atrevido y una joya que marcó el inicio de una era donde el deseo se cantaba sin miedo.

5. Más allá del escándalo, un himno liberador

Lo más importante es que “Physical” permitió que el pop femenino explorara una nueva voz: empoderada, sensual y sin disculpas. Olivia abrió camino para que otras artistas pudieran hablar de deseo con libertad, y por eso su legado va mucho más allá de una simple canción para hacer ejercicio.