En una década dominada por sintetizadores, trajes con hombreras y MTV, Peter Gabriel apostó por algo distinto: unir culturas, ritmos del mundo y visuales revolucionarios. Con So (1986), el exvocalista de Genesis no solo encontró su estilo más accesible, sino que redefinió el pop con visión global. Y “Sledgehammer” fue su manifiesto: funky, extraño, sensual… y absolutamente inolvidable.
1. “Sledgehammer”: la canción que le ganó a todos en MTV
Con su groove irresistible, metales explosivos y un videoclip animado que parecía salido de otro planeta, “Sledgehammer” se convirtió en un fenómeno total. Fue el video más reproducido en la historia de MTV durante los 80, superando incluso a “Thriller” de Michael Jackson. ¿Su secreto? Una mezcla entre tecnología de punta, stop-motion, y el carisma cero convencional de Gabriel.
2. So: un disco que rompió fronteras sonoras
So no fue solo el disco más exitoso de Peter Gabriel; fue un laboratorio de sonidos que mezclaba pop, soul, rock y música del mundo. Gabriel trabajó con artistas como Youssou N’Dour (“In Your Eyes”) y puso en el mapa la world music dentro del mainstream sin perder fuerza comercial. Una jugada audaz en plena era MTV.
3. Gabriel, el genio raro del pop ochentero
Mientras otros artistas buscaban verse “cool”, Peter Gabriel apostó por lo extraño, lo conceptual, lo emocional. Era introspectivo pero con un beat que te hacía bailar. Un nerd musical que se coló entre los grandes del pop, demostrando que también hay espacio para la sofisticación en la pista de baile.
4. Un legado visual, sonoro y emocional
“Sledgehammer”, “Big Time”, “Don’t Give Up” (con Kate Bush)… cada track de So fue un experimento visual y emocional. Y aunque Gabriel nunca volvió a buscar el éxito masivo de esa forma, su influencia está en todos lados: desde los videos conceptuales hasta el auge del pop fusión que escuchamos hoy.