Taylor Swift recupera el control total de su catálogo musical

Taylor Swift finalmente es dueña de toda su música. Después de años de lucha pública y regrabaciones estratégicas, la cantante anunció que ha adquirido sus grabaciones originales, un paso crucial que marca el cierre de una de las batallas más sonadas en la industria musical.

La artista confirmó la noticia con una emotiva carta publicada en su sitio web, donde reveló que ahora posee todos los derechos sobre sus canciones, videos, portadas y material inédito. Swift compró los masters directamente a Shamrock Capital, empresa que los había adquirido previamente de Scooter Braun. El trato se cerró por aproximadamente 360 millones de dólares, según Billboard.

Este movimiento pone fin a una disputa que comenzó en 2019, cuando Braun compró Big Machine Records, sello que tenía los derechos de los seis primeros álbumes de Swift. Ella calificó aquella compra como su “peor pesadilla”. Como respuesta, Taylor lanzó su ambicioso proyecto Taylor’s Version, regrabando álbumes como Fearless, Red, Speak Now y 1989, para recuperar el control sobre su obra y permitir su uso comercial bajo sus propios términos.

Aunque ya regrabó cuatro álbumes, Swift admitió que Reputation ha sido un reto emocional, y que aún no ha completado ni una cuarta parte. Sobre su álbum debut, ya regrabado por completo, se mostró emocionada por su nueva versión. Ambos discos podrían ver la luz más adelante, cuando el momento sea el adecuado.

Con este logro, Taylor Swift no solo cierra un ciclo personal, sino que sienta un precedente en la industria. Inspiró a artistas emergentes a negociar la propiedad de sus masters desde el inicio de sus carreras. Su victoria no solo es artística, sino también simbólica: ahora sí, “lo mejor que ha sido suyo… finalmente lo es de verdad”.