Este sábado 5 de julio, el mundo será testigo de un momento histórico en la música: el último concierto de Black Sabbath, titulado Back To The Beginning, que reunirá en el escenario a los miembros originales Ozzy Osbourne, Tony Iommi, Geezer Butler y Bill Ward. Será la primera vez en dos décadas que esta alineación se presenta junta, y la última vez en la historia.
El concierto tendrá lugar en el Villa Park de Aston, Birmingham, ciudad natal de la banda, y contará con una alineación colosal de artistas invitados como Metallica, Slayer, Pantera, Alice In Chains, Tool, Korn, Guns N’ Roses, Steven Tyler (Aerosmith) y más. El evento será transmitido en vivo globalmente, con el actor Jason Momoa como anfitrión y Tom Morello (Rage Against The Machine) como director musical.
Sin embargo, se ha confirmado que Ozzy Osbourne interpretará únicamente cuatro canciones, debido a sus complicaciones de salud. El legendario vocalista no ha realizado un concierto completo desde 2018 y ha atravesado diversas cirugías, además de vivir con Parkinson. A pesar de ello, se ha preparado intensamente para esta despedida y ha asegurado: “Haré lo mejor que pueda. Todo lo que puedo hacer es presentarme.”
Tony Iommi compartió que los ensayos han sido exigentes y emocionalmente intensos. “Ha sido duro, ninguno es joven ya, y estar de pie por horas es agotador”, declaró a la BBC. Sin embargo, también enfatizó que hay una energía especial y una ausencia total de egos entre los músicos involucrados.
La despedida no será únicamente un concierto, sino una celebración de la historia del metal. Para muchos, Black Sabbath no solo definió un género, sino también una era. Este evento, cargado de simbolismo, emociones y gratitud, marca el cierre definitivo de un capítulo que comenzó en 1968 y cambió la música para siempre.