Con más de 60 años de carrera, Michael Douglas ha decidido poner una pausa a su trayectoria actoral, priorizando su bienestar personal y alejándose, por ahora, de los reflectores. El legendario intérprete, ganador de dos premios Óscar, explicó que su decisión responde a una necesidad de equilibrio tras décadas de intenso trabajo.
Durante su aparición en el Festival Internacional de Cine de Karlovy Vary, Douglas compartió que no ha aceptado proyectos desde la serie Franklin en 2022. Su intención no es retirarse formalmente, pero sí tomarse un respiro consciente: “No quiero ser de esas personas que caen muertas en el set”, expresó con claridad y serenidad.
A pesar de estar en pausa, el actor no descarta un regreso eventual si surge una propuesta verdaderamente especial. Mientras tanto, disfruta de ver trabajar a su pareja, Catherine Zeta-Jones, sin la presión de los compromisos profesionales que lo acompañaron durante décadas.
Douglas también habló abiertamente sobre su lucha contra el cáncer de garganta en etapa cuatro, diagnosticado en 2010. Tras evitar una operación que pudo haberle costado la voz y parte del rostro, logró superar la enfermedad tres años después. Esta experiencia transformó su perspectiva sobre la vida y la profesión.
Asimismo, reflexionó sobre los orígenes de su carrera bajo la sombra de su padre, el célebre Kirk Douglas, y abordó sin reservas el tema de los “nepo babies”. En sus palabras, heredar una vocación no es diferente a lo que sucede en cualquier oficio: “Así es como funciona”, señaló.
Con honestidad y temple, Michael Douglas demuestra que también saber detenerse es parte de una gran carrera. Su pausa es, en muchos sentidos, un acto de sabiduría.