Antes de convertirse en el legendario compositor de baladas como “Piano Man”, Billy Joel experimentó con un proyecto poco conocido pero decisivo: la banda de heavy metal Attila, formada en 1969 junto a Jon Small tras su salida de The Hassles.
Inspirados por la fuerza y la innovación del álbum debut de Led Zeppelin, Joel y Small buscaron crear un sonido pesado y estruendoso, aunque sin ser guitarristas ni músicos de metal experimentados. La banda, nombrada en honor a Atila el Huno, se propuso “destruir el mundo con amplificación”, pero el resultado fue un álbum que la crítica y los fans rechazaron. Attila fue considerado por muchos como uno de los peores discos de la historia del rock, aunque hoy se le reconoce cierto valor en su contexto musical, con influencias de Deep Purple y psicodelia.
La disolución de Attila vino acompañada de conflictos personales y profesionales, incluyendo una relación amorosa entre Joel y la esposa de Small. Tras este revés, Billy Joel inició su carrera en solitario con Cold Spring Harbor en 1971, álbum afectado por errores técnicos pero que contenía joyas como “She’s Got a Way”.
A lo largo de los años, Joel enfrentó críticas constantes y dificultades para consolidar su estilo, hasta alcanzar el éxito definitivo con The Stranger en 1977, álbum que marcó un antes y un después en su carrera y la historia del rock. Este proceso de lucha y perseverancia queda plasmado en el documental Billy Joel: And So It Goes, que revela cómo el músico superó los tropiezos iniciales para convertirse en una leyenda.