¿Ambición o imprudencia? Netflix se sumerge en una de las tragedias más impactantes de 2023 con Titan, el documental que revela los errores detrás del fallido viaje al Titanic. El CEO de OceanGate, Stockton Rush, lideró una expedición que terminó en una catastrófica implosión, y ahora, este nuevo proyecto expone cada decisión fatal.
Con entrevistas a empleados, expertos marítimos y material inédito, Titan documenta cómo Rush ignoró advertencias técnicas en su afán por revolucionar el turismo submarino. El tráiler ya revela una narrativa tensa y reveladora, destacando la delgada línea entre la innovación y el peligro. La serie también cuestiona hasta dónde puede llegar el ego cuando se combina con el poder y la tecnología.
Estrena el 11 de junio en Netflix y promete responder muchas preguntas que quedaron flotando tras el desastre del Titan. Una mirada cruda al precio de la ambición bajo el mar.
Marvel Studios acaba de hacer un cambio estratégico importante: las dos esperadas secuelas de Avengers ya no llegarán en verano. Avengers: Doomsday se estrenará el 18 de diciembre de 2026, mientras que Avengers: Secret Wars se moverá al 17 de diciembre de 2027.
El retraso podría tener repercusiones para Spider-Man: Brand New Day, cuyo estreno está programado para el 31 de julio de 2026. Esta cinta iba a llegar entre ambas entregas de Avengers, pero con el nuevo calendario podría necesitar ajustes si su historia depende de lo que ocurra en Doomsday.
Por ahora, The Fantastic Four: First Steps sigue en pie para el 25 de julio de 2025, mientras Marvel reorganiza su multiverso. Entre las sorpresas de las próximas entregas está el regreso de Robert Downey Jr., pero no como Iron Man… sino como Doctor Doom. También se suman nombres como Anthony Mackie, Tom Hiddleston, Letitia Wright, y actores de X-Men, Fantastic Four y Thunderbolts.
Marvel apuesta por la taquilla navideña, como ya lo hizo con éxito con Spider-Man: No Way Home, que recaudó casi 2 mil millones de dólares en diciembre de 2021. ¿Repetirá la fórmula?
La icónica franquicia de videojuegos Street Fighter, que comenzó en 1986 y cuenta con más de 55 millones de juegos vendidos, vuelve a la pantalla grande. Según Deadline, Jason Momoa está en pláticas para protagonizar la nueva adaptación cinematográfica de Street Fighter. Lo acompañarán Andrew Koji (Bullet Train), Noah Centineo (Warfare) y el luchador de WWE Roman Reigns. La dirección estará a cargo de Kitao Sakurai.
Esta cinta es la tercera adaptación después de la película de 1994 con Jean-Claude Van Damme y el reboot de 2009. Aunque Sony anunció el estreno para marzo de 2026, el proyecto fue retrasado indefinidamente, pero ahora vuelve a tomar fuerza con este elenco prometedor.
Momoa, quien recientemente actuó en Minecraft, no permite que sus hijos jueguen videojuegos para fomentar su creatividad de otra manera, pero esta vez se mete de lleno en el mundo gamer con Street Fighter. Además, Sony prepara adaptaciones de Helldivers 2, Horizon Zero Dawn, y un “faithful” Resident Evil, mientras que Bandai Namco trabaja en una película de Elden Ring con Alex Garland.
En 1987, Terence Trent D’Arby parecía destinado a dominar el mundo del pop. Con su voz poderosa, look de superestrella y una mezcla explosiva de soul, rock y funk, se convirtió en el nuevo niño prodigio de la música. Pero tan rápido como llegó al estrellato, desapareció… y regresó con otro nombre, otra vibra y una historia que casi nadie conoce.
El debut que sacudió al pop
Su álbum Introducing the Hardline According to Terence Trent D’Arby fue un fenómeno: vendió millones, ganó un Grammy y puso en rotación mundial hits como Wishing Well, Sign Your Name y Dance Little Sister. D’Arby fue comparado con Prince, Bowie y Sam Cooke al mismo tiempo, ¡y todo en su primer disco!
Ego, talento y conflicto con la industria
Terence no tenía miedo de decir que era el mejor. Literal. En entrevistas declaraba que su álbum era mejor que Sgt. Pepper’s y que había venido a revolucionar la música. Ese ego, sumado a su estilo poco convencional y su negativa a seguir moldes, lo puso en la mira de la industria… y no para bien.
Desaparición y renacimiento como Sananda Maitreya
Después de varios discos con menor impacto comercial, D’Arby se alejó de los focos. En 2001, anunció que había “muerto” simbólicamente y que renacía como Sananda Maitreya, un nombre que representa su despertar espiritual. Desde entonces ha lanzado más de 10 álbumes de forma independiente, con sonidos más eclécticos, sin preocuparse por el mainstream.
Una estrella que no quiso pertenecer
Sananda vive entre Europa y EE.UU., fuera del radar mediático, pero con una base de fans leales que lo siguen por su autenticidad. En sus palabras, eligió la libertad creativa sobre la fama. Su historia es la de un artista que rompió con el sistema para reencontrarse consigo mismo.
El legado de una voz única
Aunque hoy ya no suene en la radio, Wishing Well sigue siendo un clásico que enciende cualquier playlist retro. Y su influencia vive en artistas que buscan fusionar géneros sin miedo. Terence Trent D’Arby puede haber cambiado de nombre y de camino, pero su impacto sigue ahí, flotando entre los grooves del soul ochentero.
Hubo un tiempo en que Paul Young era el soundtrack obligatorio de cualquier “baile de secundaria” o domingo melancólico. Su interpretación de Everytime You Go Away no solo le dio un Grammy, también nos dejó una de las baladas más intensas de los 80. Pero tras su apogeo, su voz fue apagándose del radar mediático. ¿Qué pasó con este ícono del slow dance?
La balada que nos rompió a todas
En 1985, Everytime You Go Away se convirtió en un himno global. Aunque era un cover de Hall & Oates, Paul Young le imprimió tanta emoción con su voz rasposa y arreglos soul, que la canción cobró vida propia. Fue número uno en Estados Unidos y sonaba en todos lados: bodas, radios, series… hasta en películas románticas que buscaban ese “momento que te parte el corazón”.
Soul británico con estilo
Paul no era cualquier cantante pop. Su estilo combinaba soul, new wave y pop sofisticado. Antes de ser solista, había sido parte de la banda Q-Tips, y su voz era comparada con grandes del soul estadounidense. Su álbum The Secret of Association fue un bombazo, y otras canciones como Come Back and Stay o Love of the Common People también pegaron fuerte.
Estrella sin escándalos (y sin filtro de moda)
A diferencia de muchos de sus colegas ochenteros, Paul Young no era escandaloso ni fashion victim. Siempre con su copete perfecto y ese look de tipo buena onda, se ganó un lugar especial en la cultura pop como el crush de quienes buscaban algo más sentimental. Pero su perfil bajo también fue su talón de Aquiles en una industria que premia lo extravagante.
¿Y luego?
Tras su éxito masivo, su popularidad fue bajando en los 90. Siguió grabando, pero ya no con el mismo impacto. También formó parte del supergrupo Los Pacaminos, con un estilo más tex-mex y country, pero lejos del mainstream. Hoy en día, Paul sigue dando giras en Reino Unido, con una base de fans fieles que no olvidan la magia de su voz.
Un clásico que se niega a morir
Everytime You Go Away sigue apareciendo en playlists de los 80, escenas de series, y hasta TikToks nostálgicos. Porque si algo logró Paul Young, fue inmortalizar el sentimiento de pérdida y deseo en una sola canción. Y aunque él se alejó de los reflectores, su legado melódico permanece.
Puede que no lo tengas tan presente como a Duran Duran o a Depeche Mode, pero si escuchas Wouldn’t It Be Good por primera vez (o lo haces de nuevo), te darás cuenta de que Nik Kershaw fue más que una moda pasajera. Con un sonido único, letras introspectivas y una melena perfectamente ochentera, Kershaw fue uno de los artistas más innovadores de su época. Y aunque hoy no esté en todas las playlists retro, su impacto sigue latiendo en la historia del pop británico.
El inicio de un genio con pinta de nerd
Nik Kershaw apareció en la escena musical británica en 1983 con Human Racing, un álbum debut que mezclaba synth-pop sofisticado con letras melancólicas. En una era dominada por el glamour y los excesos, Nik optó por explorar sentimientos reales, inseguridades y preguntas existenciales… ¡con sintetizadores! Su hit Wouldn’t It Be Good escaló las listas en 1984 y se convirtió en un himno no oficial de quienes se sentían fuera de lugar.
¿Sabías que impresionó a David Bowie?
Sí, el mismísimo Bowie quedó tan fascinado con Kershaw que lo llamó “el mejor compositor del pop británico de los 80”. ¡Boom! Nik no solo era una cara bonita con sintetizadores: era un músico autodidacta, un letrista agudo y un multiinstrumentista. A pesar de eso, su figura siempre fue más de culto que de masas.
Letras profundas en la era del glam
Mientras otros artistas brillaban con canciones sobre fiestas y moda, Nik lanzaba temas como The Riddle o Dancing Girls, cargados de simbolismos y reflexiones personales. Sus videoclips, aunque kitsch hoy en día, eran pioneros en narrativas visuales para MTV, lo que le ganó una buena base de fans… aunque también le costó ser considerado “demasiado serio” para la cultura pop masiva.
El genio detrás de otros éxitos
Lo que mucha gente no sabe es que Nik Kershaw también escribió para otros artistas. Una de sus composiciones más conocidas es The One and Only, éxito de Chesney Hawkes en los 90. Su influencia es discreta pero constante: artistas como Gary Barlow o incluso bandas como Keane han mencionado a Kershaw como referencia musical.
¿Por qué lo olvidamos?
Quizás fue porque no jugó el juego del estrellato. Nik nunca buscó ser ídolo teen ni adaptarse al cambio radical de la industria en los 90. Se retiró del foco para producir, componer y tocar por gusto, no por fama. Pero si algo queda claro, es que su música sigue viva en quienes buscan algo más que un beat pegajoso.
Aunque cueste creerlo, hasta las leyendas sienten nervios. Paul McCartney confesó que grabar un dueto con Barbra Streisand fue una experiencia “aterradora”, ¡y con razón! “My Valentine”, el tema que une a dos íconos de la música, será parte del nuevo álbum de Streisand: The Secret of Life: Partners, Volume Two.
Paul McCartney compartió en su blog oficial que grabar con Barbra Streisand en Los Ángeles fue un verdadero reto. Aunque el tema era suyo, el ex Beatle se enfrentó a la presión de grabar en el mítico “Barbra Streisand Scoring Stage”, acompañado por una orquesta de 40 músicos y con la producción de Peter Asher.
El problema técnico: cantar en dos tonalidades distintas. “Tenía que pasar de la clave de Barbra a la mía… y no sabía en cuál estaba”, relató McCartney, reconociendo lo complicado que fue adaptarse en pleno estudio.
“My Valentine” fue escrita originalmente para su esposa Nancy Shevell y ha sido interpretada por artistas como Michael Bublé. Ahora, con esta nueva versión a dúo, el tema se consolida como un posible nuevo estándar contemporáneo.
Streisand, por su parte, compartió en Instagram que fue un verdadero placer trabajar con McCartney, y en su nuevo disco también colabora con Bob Dylan, Sting, Sam Smith, Mariah Carey, Ariana Grande y más. Esta producción es la secuela del exitoso Partners de 2014 y marca su regreso discográfico desde Walls (2018).
Barbra no solo brilló como cantante durante la sesión, también como directora: McCartney recordó que, tras sentirse intimidado por cámaras y luces, entendió que ella estaba al mando. “Dirigió todo como una experta. Es muy lista”, dijo con admiración.
Dos leyendas, una canción y una experiencia que demuestra que incluso los grandes siguen aprendiendo y superando retos. “My Valentine” ya está disponible, y es solo una probadita del nuevo álbum de Barbra Streisand, que promete ser uno de los lanzamientos más emotivos del año.
¿Robbie Williams haciendo rock pesado? ¡Sí, leíste bien! El ícono del pop británico acaba de lanzar “Rocket”, su nuevo sencillo en colaboración con el legendario guitarrista de Black Sabbath, Tony Iommi. La canción es un adelanto poderoso y lleno de guitarras del próximo álbum de Williams, BRITPOP.
“Rocket” marca una sorprendente incursión de Robbie Williams en terrenos más rockeros. Con riffs contundentes y una energía cruda, la colaboración con Tony Iommi aporta una vibra intensa que se aleja del sonido pop habitual del ex Take That. El propio Williams la describe como “adrenalina pura y sin filtros”.
El tema viene acompañado de un videoclip que se estrena el 23 de mayo y que muestra a ambos músicos en Birmingham, ciudad natal de Iommi. El guitarrista se luce con un solo inconfundible que refuerza el carácter rebelde de la canción.
Este sencillo es el primer vistazo al nuevo álbum de Williams, titulado BRITPOP, que llegará en otoño. El cantante confesó que el disco está inspirado en la época dorada de la música británica de los 90, justo cuando dejó Take That en 1995. “Quise hacer el disco que siempre soñé grabar: más guitarras, más actitud y más alma británica”, compartió en un comunicado.
Tony Iommi, por su parte, no se detiene. Mientras se prepara para el último concierto de Black Sabbath en julio, sigue participando en grabaciones selectas, como lo hizo en el álbum Patient No. 9 de Ozzy Osbourne. También ha lanzado sencillos ligados a su marca de perfumes y confirmó que trabaja en un nuevo álbum solista.Rocket es solo el principio de una nueva etapa para Robbie Williams, quien demuestra que sigue reinventándose con audacia. La mezcla de pop y rock con la magia de Iommi augura un disco lleno de sorpresas. Si lo tuyo son las fusiones inesperadas, este sencillo no puede faltar en tu playlist.
El legendario director Martin Scorsese será el protagonista de Mr. Scorsese, una nueva serie documental de cinco partes que prepara Apple TV+. La producción estará a cargo de Rebecca Miller y promete un recorrido profundo e íntimo por la vida y carrera del icónico cineasta.
La serie aún no tiene fecha de estreno, pero Apple TV+ ha confirmado que llegará “muy pronto”. A través de entrevistas con Scorsese y material inédito de sus archivos personales, la producción mostrará su trayectoria desde sus inicios como estudiante de cine en NYU hasta su legado actual en Hollywood.
Entre los colaboradores que participarán destacan nombres como Robert De Niro, Leonardo DiCaprio, Steven Spielberg, Margot Robbie, Cate Blanchett, Daniel Day-Lewis, Sharon Stone, Mick Jagger y Jodie Foster, así como su esposa Helen Morris y miembros de su familia.
Según Miller, el proyecto tardó cinco años en completarse, evolucionando de un documental unitario a una serie de cinco episodios por la riqueza del material. “Ha sido una de las experiencias más definitorias de mi vida como cineasta”, declaró.
Además, Scorsese sigue activo en otros frentes. Recientemente se anunció que está produciendo un documental sobre el Papa Francisco y trabaja en un nuevo proyecto junto a Dwayne Johnson.
Con esta serie, Apple TV+ busca rendir homenaje a una de las figuras más influyentes del cine moderno, mostrando facetas poco conocidas del creador de obras como Taxi Driver, Goodfellas y Killers of the Flower Moon.
El universo de Los Juegos del Hambre sigue creciendo y ahora suma a una estrella muy querida por el público: Kieran Culkin. El actor ganador del Oscar será el nuevo rostro de Caesar Flickerman en la precuela Sunrise On The Reaping, que llegará a cines el 20 de noviembre de 2026.
Esta nueva entrega, basada en la novela de Suzanne Collins, se sitúa 25 años antes de la historia original y se centra en la edición número 50 de los Juegos del Hambre, también conocida como el “Segundo Vasallaje”. El protagonista será un joven Haymitch Abernathy (interpretado por Joseph Zada), personaje que vimos por primera vez con Woody Harrelson.
Culkin tomará el relevo de Stanley Tucci como el extravagante y carismático anfitrión Caesar Flickerman. Lionsgate aseguró que la energía única del actor hará que el personaje brille de una manera completamente nueva, manteniendo su esencia pero con un giro fresco y audaz.
El elenco también incluye a Whitney Peak, Mckenna Grace, Jesse Plemons, Maya Hawke, Elle Fanning y Ralph Fiennes como un joven Presidente Snow. La cinta promete ser un evento cinematográfico imperdible para fans nuevos y de antaño.
Con esta participación, Culkin regresa al cine live-action tras su aclamado papel en A Real Pain, y se prepara también para prestar su voz en la próxima adaptación de Animal Farm dirigida por Andy Serkis.