Una histórica guitarra Les Paul de 1959, robada a The Rolling Stones durante las sesiones de Exile on Main St. en 1972, fue hallada recientemente en la colección del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Este icónico instrumento perteneció al guitarrista Mick Taylor, quien la compró a Keith Richards en 1967, y fue tocada en momentos emblemáticos como la presentación de la banda en The Ed Sullivan Show en 1964 y el concierto de Altamont en 1969.
La guitarra, reconocible por su distintivo patrón “flameado” en el cuerpo, fue parte de un robo donde también desaparecieron otros instrumentos valiosos, entre ellos el bajo de Bill Wyman y el saxofón de Bobby Keys. Por décadas se creyó perdida, hasta que fue identificada dentro de las más de 500 guitarras donadas al Museo Metropolitano, donación gestionada desde 1987 por el coleccionista Dirk Ziff.
El hallazgo revive la historia de uno de los episodios más oscuros en la carrera de The Rolling Stones y resalta el valor histórico y artístico de estos instrumentos que marcaron una era en la música rock. A pesar de la recuperación, Mick Taylor nunca recibió compensación por el robo y permanece intrigado sobre cómo llegó la guitarra a esta colección.