George Michael, reconocido por su impecable estilo y talento musical, confesó estar “asombrado” por el emblemático sencillo de 1981 de The Human League, Don’t You Want Me. Aunque en sus primeros años prefería otro tema del grupo, Love Action, reconoció la perfección comercial y la influencia que esta canción tuvo en su propia trayectoria artística.
Desde su adolescencia junto a Andrew Ridgeley, Michael intuyó que Don’t You Want Me sería un éxito rotundo, algo que finalmente se confirmó al alcanzar el número uno tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, donde es uno de los sencillos más vendidos de la historia.
Esta revelación refleja la amplitud y diversidad de los gustos musicales de George Michael, quien bebió de influencias tan variadas como el soul de Aretha Franklin, la teatralidad de Freddie Mercury, y hasta la energía del grunge con Nirvana. Esta mezcla única contribuyó a moldear su sonido distintivo sin ceder a compromisos comerciales.
Su respeto por el trabajo de sus contemporáneos y la sofisticación en su producción musical permanecen como testimonio de su legado dentro de la música pop de los años 80 y más allá.