“Una canción es todo lo que necesitas”, asegura James Blunt, quien se ha convertido en un ejemplo de cómo reírse de uno mismo puede ser una poderosa herramienta contra las críticas. El artista británico detrás del megaéxito You’re Beautiful habló con franqueza sobre su carrera, su percepción en Estados Unidos y cómo la clase social influyó en su camino hacia el estrellato.
Aunque en Estados Unidos es etiquetado como one-hit wonder, Blunt lo toma como un cumplido: “Me han llamado one-hit wonder personas que no tienen ni un solo éxito. Y estoy feliz con eso”. En lugar de molestarse, lo ve como algo saludable para mantener los pies en la tierra. Según él, una canción basta para dejar huella.
El cantante recordó que fue rechazado por todas las disqueras británicas, en gran parte por su acento y origen social. Fue Linda Perry quien apostó por él, firmándolo con Custard Records y cambiando su destino. “No sabía que era mi última oportunidad”, confesó. Esa noche, lo celebraron bebiendo juntos.
James también ha sido blanco constante de críticas y burlas, pero ha sabido responder con humor e ironía, especialmente en redes sociales, donde ha ganado una nueva ola de simpatía. Ahora se toma su música en serio, pero no tanto a sí mismo, y eso lo ha vuelto más auténtico que nunca.
Consciente de su trayectoria, Blunt demuestra que más allá de las listas de popularidad, el legado de una canción puede ser eterno… y que, con actitud, hasta el hate puede volverse parte del show.