Madonna abrió su corazón al compartir una profunda reflexión sobre la muerte y el impacto que ha tenido en su vida. A través de Instagram, la Reina del Pop recordó la pérdida de su madre, quien falleció de cáncer de mama cuando ella tenía solo cinco años.
La cantante de 66 años reveló cómo la muerte de su madre dejó una huella imborrable, generándole un temor al abandono y una obsesión por los cementerios, donde buscaba sentir la presencia de los que ya no estaban. Madonna confesó que veía la muerte como la única forma de reunirse con su madre, una visión que la acompañó durante años.
La artista también recordó las enseñanzas de su infancia en una escuela católica, donde una monja le enseñó que todos están “casados con Dios”. Esta idea la reconfortaba y la hacía sentir que podía compartir sus secretos más profundos con una presencia divina.
A lo largo de su vida, Madonna ha enfrentado numerosas pérdidas, lo que la llevó a cambiar su perspectiva sobre la muerte, viéndola como una puerta hacia la vida eterna. Su mensaje destacó la importancia de acompañar a las almas que se han ido, asegurando que nadie está realmente solo.
Con estas palabras, la icónica cantante dejó claro que la muerte ya no le causa miedo, sino que la inspira a valorar la vida y la conexión con quienes ya no están.