¿Recuerdas “Tarzan Boy” de Baltimora? La canción que nos hizo bailar como salvajes en los 80

Un himno italo disco que cruzó selvas, pistas de baile y generaciones… y que todavía no se nos sale de la cabeza.

A mediados de los 80, entre sintetizadores, peinados altos y videoclips surrealistas, apareció una canción que era imposible ignorar. “Tarzan Boy” de Baltimora fue ese tipo de éxito inesperado que unía lo kitsch con lo irresistible. Su coro tarzanesco, melodía pegajosa y ritmo frenético nos hicieron movernos como si estuviéramos en plena jungla… de neón.

Aunque muchos la recuerdan como un “one hit wonder”, lo cierto es que Tarzan Boy es uno de esos sencillos que encapsulan todo el espíritu de una década: extravagante, bailable y totalmente inolvidable.

Un hit salido directamente de la selva (del italo disco)

Lanzada en 1985, Tarzan Boy es la obra más famosa del proyecto Baltimora, encabezado por el italiano Maurizio Bassi y con Jimmy McShane como rostro visible. La canción mezcla sintetizadores vibrantes, beats bailables y un estribillo vocal inspirado en el grito de Tarzán. ¿El resultado? Una bomba de energía pop que conquistó Europa y llegó al top 20 en Estados Unidos.

Un videoclip que es pura estética 80s

Si no lo recuerdas, es momento de volver a verlo: colores chillones, efectos especiales vintage y un Jimmy McShane que no paraba de brincar. El video de Tarzan Boy se volvió parte del atractivo, reforzando ese aire divertido, despreocupado y teatral que dominaba MTV en aquellos años.

La magia de lo pegajoso… y eterno

Lo más curioso de Tarzan Boy es que nunca se fue del todo. Fue reversionada, parodiada e incluso usada en películas como Teenage Mutant Ninja Turtles III y anuncios de marcas conocidas. Su coro sigue siendo tan adictivo que hasta quienes no vivieron los 80 la reconocen al instante. Y sí, es probable que en cuanto termines de leer esto… la empieces a tararear.

Más que un “one hit wonder”: un fenómeno pop

Aunque Baltimora no logró replicar el éxito con otros sencillos, Tarzan Boy se quedó grabada en la memoria colectiva como una de esas joyas pop que nadie pidió… pero todas y todos amamos. Y eso también tiene su mérito. Su sonido único y ese espíritu salvaje de fiesta la mantienen viva en playlists nostálgicas y pistas de baile retro.

Tarzan Boy: la canción que convirtió la jungla en una disco

Pocas canciones representan tan bien la locura divertida de los 80 como Tarzan Boy. Su mezcla de humor, ritmo y estilo la hacen inolvidable. No importa cuántas décadas pasen: cada vez que suena, queremos lanzarnos a la pista como si estuviéramos balanceándonos en lianas de sintetizador.