Superman 2025: la apuesta más personal de James Gunn

La nueva película de Superman no solo marca el reinicio del universo cinematográfico de DC, también representa el proyecto más íntimo y arriesgado de James Gunn, quien la dirige, escribe y supervisa como co-CEO de DC Studios. Con David Corenswet como el nuevo Hombre de Acero, Gunn apuesta por una mezcla de nostalgia, crítica social y esperanza que redefine al superhéroe más emblemático de todos los tiempos.

Desde su elección como protagonista, Corenswet ha sido visto por Gunn como una estrella en potencia, tal como lo fue Chris Pratt en Guardianes de la Galaxia. Gunn asegura que su combinación de talento dramático, carisma cómico y presencia física lo convierten en el Superman ideal. Y aunque confiesa sentir presión, también revela su conexión emocional con el personaje, a quien descubrió desde la infancia a través de los cómics que le ayudaron a aprender a leer.

Este Superman enfrenta retos contemporáneos: desinformación, manipulación mediática y temor hacia lo diferente. Gunn construye una historia con paralelismos sociales actuales, donde el villano Lex Luthor es un reflejo del poder corporativo moderno, interpretado por Nicholas Hoult con una intensidad que remite a la versión clásica del personaje en las historietas.

La película también busca equilibrio entre la gravedad y ternura. Prueba de ello es la presencia de Krypto, el perro de Superman, inspirado en la mascota real de Gunn. El humor y el corazón están presentes, sin perder la esencia heroica que define al personaje.

Gunn ha dejado claro que esta cinta no es solo un reinicio comercial: es una carta de amor a su infancia, a los valores fundamentales de Superman y a un cine que busca emocionar desde la autenticidad. El reto es grande, pero la visión es clara: devolver a Superman su lugar como símbolo de esperanza.