Turbulencias en Mascotas: Ansiedad, Agresividad y Desobediencia

El motivo de la ansiedad, agresividad, desobediencia y mal comportamiento de una mascota, por lo general es por los dueños. A veces las circunstancias no son tan claras, porque la permisividad es a menudo el sello distintivo de la relación entre el dueño y el perro. 

Una de las razones por las que mis programas de entrenamiento son en presencia de los dueños, es porque reconozco que los problemas de comportamiento de los perros se salen de control porque estos son demasiado permisivos en casi todas las circunstancias. Las personas a menudo infantilizan a los perros hasta tal punto que les lleva meses reconocer las formas en que son permisivos y desarrollar los hábitos y patrones para cambiar las formas en que se relacionan con su perro.

La gente cree que la permisividad es una indicación de que aman a sus perros, pero la verdad es que la mayoría de los perros aman y respetan tener límites y entender claramente cuáles son esos límites. Más allá de los límites, tenemos que reconocer que algunos de los comportamientos que los dueños de perros son habitualmente permisivos son expresiones del estrés de un perro o conducen a un estrés mayor y sostenido. 

Ladrar y abalanzarse a las cosas, no obedecer, por ejemplo, lloriquear incesantemente o destruir la casa cuando está solo, generar frustración en torno a las barreras, todo es signo de estrés. Cuando uno comprende de qué se trata realmente la permisividad, se vuelve más sobre la apatía o la ingenuidad que el amor. Porque, ¿qué persona permitiría que cualquier ser que amamos incondicionalmente se encuentre en un estado de estrés sostenido durante toda su vida?

La permisividad es un destructor silencioso. Se siente bien en el momento y los efectos dañinos que produce pueden no mostrarse de inmediato, pero da lugar a muchos de los comportamientos que nos sorprenden y aterrorizan en nuestros perros. Si queremos mantener a raya esos comportamientos más grandes y más aterradores, debemos reconocer la permisividad interna y elevar a nuestros perros a estándares más altos. 

Merecen ser completamente capaces de hacer lo mejor con nosotros.

Por una cultura y cuidado animal.

Juntos Podemos Más. 

@rostsrpets

El rejoneo, el otro brutal maltrato de la tauromaquia

Si no basta con lo que hemos publicado esta semana sobre las atrocidades que sufre el toro de Lidia, no olvidemos que no es el único animal que es explotado y maltratado en estos “eventos”.

El toro “protagonista” es banderillado y picado. Pero el rejoneo es culpable de caballos heridos y muertos, al no llevar protección desde las “prácticas” ví­ctimas de veteranos rejoneadores y aspirantes. 

Obligan a “sus” caballos a realizar arriesgados embarques, a enfrentarse a los toros en lugares cerrados, dando lugar a una larga lista de caballos heridos y muertos. 

La misma doma para esta actividad, conlleva un grave peligro, nivel de exigencia, estrés y maltrato para los caballos. 

Los animales que rodean la tauromaquia sufren de un gran estrés, son sometidos a grandes esfuerzos y constantes heridas que muchas veces si no les causa la muerte estos son sacrificados porque “ya no sirve”

Quiénes todavía quieren defender esta absurda “costumbre” olvidan mostrar lo que hay detrás, lo que siempre han querido esconder o negar.

Por una cultura y cuidado animal. 

Juntos Podemos Más. 

@rostarpets

Embarazo psicológico en animales de compañía

Las causas del embarazo psicológico en mascotas hembras, a grande rasgos, se debe a un cambio hormonal que ocasiona que el cuerpo crea que ha habido un embarazo o parto y las reacciones y estímulos producen los cambios del mismo física y psicológicas.

El embarazo psicológico (lactatio falso), es un estado que aparece entre tres y doce semanas después del celo y puede durar varias semanas. 

Durante el embarazo psicológico las perras, se comportan como si estuvieran preñadas o tuvieran crias, a pesar de no haberse apareado y las glándulas mamarias llegan a producir leche.

Esto le afecta físicamente y también en su comportamiento, pueden hacer madrigueras o volverse muy apegadas, utilizan juguetes y otros objetos, como zapatos o peluches como si fueran “cachorros”, llevándolos a su cama para protegerlos y en ocasiones se pueden ponen agresivas con las personas. 

Otros síntomas son depresión y disminución del apetito.

En algunos casos se debe aplicar tratamiento medicinal, pero lo más importante es el tratamiento psicológico, ya que con pequeños cambios de comportamiento ayuda a evitar futuros episodios. De aquí el nombre común de la patología, “embarazo psicológico” que realmente es una alteración química.  

Cuando no se produce leche en glándulas mamarias, es más difícil detectar físicamente, pero el comportamiento nos puede ayudar a diagnosticar.En casos graves, se deberá administrar medicamentos que inhiban y estabiliza las hormonas. 

La prevención del embarazo psicológico es la castración, posterior a esta la perra ya no puede sufrir embarazos psicológicos ya que deja de producir las hormonas causantes. Recuerda llevar a tu animal de compañía periódicamente al médico veterinario de tu confianza.