El sable de luz original de Darth Vader, una de las armas más icónicas en la historia del cine, ha sido vendido en una subasta por la asombrosa cifra de 3.6 millones de dólares (casi 67.6 millones de pesos). La venta, realizada por la casa de subastas Propstore en Los Ángeles, establece un nuevo récord como el objeto de la franquicia Star Wars más caro jamás vendido en una subasta.
Según la casa de subastas, este es el único sable de luz “héroe” (el usado en primeros planos) de la trilogía original que ha salido a una subasta pública. El objeto fue utilizado específicamente en las películas de 1980 El Imperio Contraataca y de 1983 El Regreso del Jedi, tanto por el actor David Prowse, quien estaba dentro del traje de Vader, como por su doble de acción, Bob Anderson, para las escenas de combate.
El precio final se compuso de una oferta ganadora de 2.9 millones de dólares, más una prima adicional pagada a la casa de subastas.
“Un Referente de la Mitología Moderna”
La venta ha sido calificada como un momento “increíblemente especial” por el director de operaciones de Propstore. En un comunicado, expresó: “Ver un sable de luz de Star Wars —el símbolo de una de las sagas más grandes del cine— convertirse en la pieza de la franquicia mejor valorada jamás vendida en una subasta es increíblemente especial”.
“Habla del duradero poder cultural de Star Wars y de la pasión de los fans y coleccionistas que ven estos artefactos como referentes de la mitología moderna“, añadió.
Un Universo en Constante Expansión
El inmenso valor de este objeto de colección refleja la vigencia de una franquicia que, décadas después de su creación, sigue expandiéndose y generando una enorme expectación.
Para los fans con bolsillos menos profundos, LEGO lanzará el 4 de octubre un nuevo set de la Estrella de la Muerte de $1,000 dólares. En el ámbito cinematográfico, la saga continúa con la producción de Star Wars: Starfighter, protagonizada por Ryan Gosling y que se estrenará en 2027.La venta de este sable de luz no es solo una transacción millonaria, sino un recordatorio del lugar indeleble que Darth Vader y el universo de Star Wars ocupan en el imaginario colectivo.