La creación de ‘While My Guitar Gently Weeps’ del Álbum Blanco

Dentro del ecléctico universo del Álbum Blanco, pocas canciones sufrieron una transformación tan radical como “While My Guitar Gently Weeps”. Lo que comenzó como una delicada balada acústica de George Harrison, se convirtió en una épica de rock pesado, un proceso tortuoso que requirió dos intentos fallidos y la intervención de un amigo legendario para finalmente alcanzar la grandeza.

La historia de la canción es uno de los momentos más fascinantes en la carrera de Harrison, demostrando su creciente frustración creativa dentro de la banda y su determinación por hacer justicia a una de sus composiciones más profundas.

Un Origen Inspirado por el Azar y el ‘I Ching’

La inspiración inicial para la canción provino de una idea aleatoria. Mientras visitaba a sus padres, George Harrison decidió hacer un experimento basado en la filosofía oriental del I Ching, que postula que todo está conectado. “Estaba pensando que cualquier cosa que viera al abrir un libro, escribiría una canción sobre ello”, explicó George. “Así que abrí este libro y vi ‘gently weeps’ (llora suavemente). Cerré el libro y comencé la melodía”.

La primera versión, grabada en julio de 1968, era una pieza acústica y conmovedora, con Harrison en la voz y la guitarra, y Paul McCartney en el armonio. Aunque hermosa, no era lo que George tenía en mente.

La Intervención de un Amigo Legendario

En agosto, George intentó de nuevo, esta vez con toda la banda, buscando un sonido de rock más potente. Pasó horas tratando de grabar un solo de guitarra al revés, pero frustrado, desechó también esta segunda versión. Fue entonces cuando, en un aparente capricho, tomó una decisión sin precedentes en la historia de The Beatles: invitar a un músico externo a tocar en una de sus canciones.

El elegido fue su amigo Eric Clapton. “Él dijo: ‘Oh, no. No puedo hacer eso. Nadie toca en los discos de The Beatles'”, recordó George. “Le dije: ‘Mira, es mi canción, y quiero que tú toques en ella'”.

La presencia de Clapton no solo aportó un solo de guitarra legendario, sino que también relajó la tensión en el estudio. “Los otros chicos se portaron de maravilla porque él estaba allí”, dijo George. “Además, me dejó libre para simplemente tocar la rítmica y hacer la voz”.

El Regreso de Ringo y el Sonido Final

La sesión de grabación con Clapton también marcó el regreso de Ringo Starr a la banda, quien la había abandonado temporalmente un par de semanas antes durante la grabación de “Back in the U.S.S.R.”. Para darle la bienvenida, George hizo decorar la batería de Ringo con flores, un gesto que el baterista describió como “un momento hermoso”.

Con Clapton en la guitarra principal, Paul McCartney añadió una inspirada parte de piano, y sobre una poderosa base de rock, la voz de George, inspirada en Smokey Robinson, finalmente encontró su lugar. El resultado fue un tour de force, a un millón de millas de distancia de sus humildes comienzos acústicos, y uno de los momentos más brillantes de George Harrison como compositor dentro de The Beatles.