The Killers y Mark Knopfler: una conexión inesperada entre Las Vegas y el rock británico

Aunque parezca una combinación poco común, The Killers y Mark Knopfler han tejido una historia musical que cruza generaciones y estilos. Su conexión más directa ocurrió en 2017, cuando el legendario guitarrista de Dire Straits colaboró en “Have All The Songs Been Written?”, tema final del álbum Wonderful Wonderful. Con su inconfundible estilo, Knopfler aportó una atmósfera melancólica que cerró el disco con elegancia.

Pero esta admiración venía de mucho antes. En 2007, Sawdust, el álbum de rarezas y lados B de The Killers, incluyó una versión de “Romeo & Juliet”, clásico de Dire Straits lanzado en 1980. Grabada en Abbey Road, esta interpretación no solo rindió homenaje a Knopfler, sino que reveló la profunda influencia del rock británico en la banda de Brandon Flowers.

En ese mismo disco, The Killers también versionaron “Ruby, Don’t Take Your Love To Town”, reafirmando su gusto por reinterpretar canciones con historia. Este amor por los clásicos británicos se ha mantenido constante en su carrera, desde su estilo visual hasta sus decisiones sonoras.

Durante su actuación sorpresa en Glastonbury 2017, donde estrenaron “The Man”, The Killers demostraron que siguen siendo herederos modernos del legado del rock, sin olvidar sus raíces e influencias que van desde Joy Division hasta Dire Straits.

La colaboración con Knopfler no fue solo un guiño: fue la consolidación de un vínculo sonoro que conecta a dos generaciones de artistas con una sensibilidad en común.