Inspirada en la fascinación milenaria por el cielo nocturno, la colección Métiers d’Art Tribute to The Celestial de Vacheron Constantin fusiona historia, arte y astronomía. Las constelaciones zodiacales han guiado culturas desde Mesopotamia hasta nuestros días, siendo clave para el desarrollo de los calendarios y la astrología.

Vacheron Constantin retoma ese legado con una mirada contemporánea, recordando que incluso grandes astrónomos como Kepler o Galileo practicaron la astrología, y que la relojería astronómica es, en esencia, una extensión de la observación del tiempo celeste.
Vacheron Constantin, una de las casas más antiguas de alta relojería suiza, presenta su nueva colección Métiers d’Art Tribute to The Celestial: una serie de 12 excepcionales creaciones, cada una dedicada a una constelación zodiacal y su signo correspondiente.

La propuesta no solo captura la belleza del universo visible, sino que también refleja el virtuosismo artístico y mecánico que la Maison cultiva desde hace 270 años. Cada reloj se presenta en una caja de oro blanco de 18 quilates de 39 mm, engastada con 96 zafiros talla baguette que realzan el profundo azul de las carátulas. En su interior late el Calibre 2160, un movimiento automático ultradelgado con tourbillon, desarrollado íntegramente por la Manufactura.

Un cielo estrellado esculpido a mano
El verdadero espectáculo está en la carátula. Cada uno de los 12 modelos muestra una ilustración guilloché hecha a mano del signo zodiacal y su constelación, cuyas estrellas principales están marcadas con diamantes talla brillante. Para las figuras humanas del zodiaco –Géminis, Virgo, Sagitario y Acuario– se incorporan también detalles en opalina.

Este guilloché figurativo, desarrollado internamente por el maestro guillocheur de la firma, trasciende los patrones geométricos clásicos para transformarse en una verdadera expresión artística. Hay que destacar que crear un solo signo requiere cerca de 16 horas de trabajo manual meticuloso.

Zafiros flotantes y detalles ocultos
La caja está ornamentada con un engaste canal de zafiros azules que parecen flotar, sin metal visible entre ellos, generando un halo continuo de luz en torno a la carátula. En total, el engaste requiere otras 27 horas de trabajo artesanal.
Los índices de oro blanco aplicados también presentan un delicado patrón estriado que se comunica con las líneas del guilloché, mientras que el fondo de oro rosa 5N de la carátula resalta gracias a una fina capa de color azul aplicada tras múltiples procesos que incluyen barnizado, grabado láser y tampografía.

Un tourbillon ultraplano de excelencia relojera
Mención aparte merece el Calibre 2160, corazón de esta colección. Cuenta con 188 componentes y un grosor de apenas ¡5.65 mm! Ofrece una reserva de marcha de 80 horas gracias a su masa oscilante periférica de oro de 22K, permitiendo admirar el movimiento sin distracciones.

Decorado con puentes biselados a mano, tornillos pulidos y ruedas perladas, este movimiento vibra a 2.5 Hz y destaca por su tourbillon con jaula en forma de Cruz de Malta, el inconfundible símbolo de la Casa. Como sello de excelencia, cada reloj porta el Poinçon de Genève, garantía de acabado, precisión y origen.
Vacheron Contantin rinde tributo al cielo estrellado
La colección Tribute to The Celestial se inspira en el modelo único creado por Les Cabinotiers en 2021, el Minute Repeater Tourbillon Sky Chart Leo Constellation Jewellery, y continúa la rica tradición de Vacheron Constantin con el zodiaco.
El cielo siempre ha estado presente en el corazón de la Maison desde los relojes de mesa Art Decó en 1927 hasta piezas con esmalte gran feu y complicaciones astronómicas como la monumental Reference 57260 o el reciente The Berkley Grand Complication.
Con esta nueva serie, Vacheron Constantin invita a contemplar el tiempo como un reflejo de las estrellas, y a celebrar la eterna conexión entre la relojería, el arte y el universo.