Longines Conquest Heritage, tecnología de punta con un diseño atemporal

Con una armonía impecable, tanto en su forma como en las distintas combinaciones de color, los nuevos Conquest Heritage, reafirman su refinada presencia anclados de una tecnología innovadora.

Durante la primera mitad del siglo XIX, cuando los relojeros fabricaban los componentes en los que se especializaban en sus propias casas, la idea de las maisons no era común. Los maestros llevaban después sus piezas para ser ensambladas en un taller del que salían los relojes terminados. Uno de estos talleres fue creación de Auguste Agazzis, quien en 1932 se asoció con otros relojeros para ensamblar sus propias piezas.

Sin embargo, fue su sobrino, Ernest Francillon, quien tuvo la visionaria idea de crear una fábrica de relojes, reuniendo a todos los maestros relojeros bajo un mismo techo para fabricar y ensamblar las piezas, lo que le permitía tener mayor control sobre lo que producían, garantizando calidad y precisión. El lugar elegido fue un campo conocido como Longines, ubicado en la localidad de Saint-Imier, Suiza, en donde se establecieron formalmente como una empresa relojera en plena forma en 1867 y que funciona como tal hasta el día de hoy.

Ser los primeros

Desde entonces Longines ha sido pionera en todos los sentidos. Empezaron grabando todas sus piezas con su marca y un numero de serie. También fue la primera firma relojera registrada como tal, desde que entró en vigor la ley suiza de protección de marcas. Más adelante, con la creación de la organización mundial de propiedad intelectual, se convirtió en la marca de relojes más antigua registrada ante esta organización. Su producción fue desde entonces plenamente innovadora y vanguardista. Crearon cronómetros, cronógrafos y relojes que influyeron en la aviación, la marina, el deporte, en donde han construido relaciones sólidas en varias disciplinas, casi no hay área de la relojería en la que Longines no haya marcado un nuevo hito en la forma de medir el tiempo.

Elegancia atemporal

A través de todos los cambios de época y los avances tecnológicos hay algo en la firma que ha permanecido inmutable: todo lo ha hecho con impecable elegancia. Y no hay mejor ejemplo de esa distinción que su primera colección registrada: Conquest, de la que ahora se presentan nuevas piezas, como parte de la línea Conquest Heritage, que reafirman su inmutable convicción de apostar por el refinamiento, el buen gusto y la armonía en todo lo que producen.

Sobre cajas con medidas de 38 y 40 mmse reúnen las características clásicas de la colección original y los últimos avances técnicos de la firma. En el fondo de la caja se aprecia el icónico medallón de oro amarillo de 18K con la figura estampada y esmaltada del pez, un guiño al primer Conquest, que vio la luz hace más de 70 años. La carátula, con motivo rayos de sol, se ofrece en azul, verde, marrón, negro o plateado y está cubierta por un cristal de zafiro antirreflejos. Los índices facetados se presentan a juego con los diferentes colores de la carátula: rodio, oro rosa u oro amarillo, que también se llevan en las agujas que indican horas y minutos, y están recubiertas con Super-LumiNova.

Cuando el interior corresponde con el exterior

Para animar los nuevos Conquest Heritage se les dotó de un movimiento mecánico automático calibre L888.5 de fabricación propia, que le otorga una increíble resistencia al magnetismo, más de 10 veces que la requerida por la norma ISO 764. Además, cuenta con una reserva de marcha de 72 horas y una hermeticidad de hasta 50 metros. Como la elegancia es también una expresión de la propia personalidad, el modelo elegido se puede llevar con un brazalete de acero inoxidable o bien con una correa de cuero de caimán en negro o marrón.