Diana Ross: La leyenda que definió el sonido del pop y el soul

Hablar de Diana Ross es hablar de una de las voces más influyentes en la historia de la música. Desde sus inicios como la líder de The Supremes hasta su exitosa carrera como solista, Ross ha dejado una huella imborrable en el pop, el soul y el R&B.

En los años 60, Diana Ross se convirtió en la cara de The Supremes, el grupo femenino más exitoso de Motown y uno de los más grandes de la historia. Con éxitos como “Where Did Our Love Go”, “Baby Love”, “Stop! In the Name of Love” y “You Can’t Hurry Love”, el trío llevó el sonido de Motown a la cima de las listas y abrió el camino para otros artistas afroamericanos en la música pop.

En 1970, Diana Ross dejó The Supremes para lanzarse como solista, y su impacto fue inmediato. Su primer gran éxito fue “Ain’t No Mountain High Enough”, una versión renovada del clásico de Marvin Gaye y Tammi Terrell, que la consolidó como una de las voces más poderosas de la industria.

Durante los años 70 y 80, siguió acumulando éxitos con canciones como “Love Hangover”, “Upside Down”, “I’m Coming Out”, y “Endless Love”, esta última un dueto con Lionel Richie que se convirtió en un himno romántico.

Diana Ross no solo brilló en la música, sino también en el cine. Su actuación en “Lady Sings the Blues” (1972), donde interpretó a Billie Holiday, le valió una nominación al Oscar. Además, protagonizó “The Wiz” (1978), una versión afroamericana de El Mago de Oz junto a Michael Jackson.

Su influencia se extendió más allá de los escenarios y pantallas. Diana Ross abrió puertas para generaciones de artistas afroamericanos y fue una de las primeras en desafiar los estándares de la industria con su estilo, elegancia y talento.

A lo largo de más de seis décadas, Diana Ross ha vendido más de 100 millones de discos y ha sido reconocida con múltiples premios, incluyendo un Grammy a la trayectoria y la Medalla Presidencial de la Libertad. En 2022, lanzó su álbum Thank You, demostrando que su voz y su legado siguen más vivos que nunca.