Back to the Beginning: El Woodstock del metal

Y se cumplió la fecha… sábado 5 de julio… Ozzy Osbourne se retira. Y en lugar de hacerlo ver como una catástrofe, decidió hacer una fiesta, invitando una gran cantidad de celebridades que crecieron escuchando su mayor creación: el sonido del Metal. 

Para tal efecto, se creó el concepto Back To The Beginning, regresando a la ciudad que vio nacer todo ello: Birmingham, la ciudad industrial al norte de Inglaterra, en el estadio Villa Park.

Osbourne, aquejado por múltiples problemas de salud, especialmente el parkinson, decidió que era momento de realizar un último show antes de que su condición empeorara. Con el apoyo de su esposa/manager Sharon Osbourne, comenzaron a armar un súper cartel para esta despedida. 

La demanda de boletos fue tal que el evento tuvo que buscar otras formas de difusión, recurriendo a una transmisión mundial en streaming. 

Así, uno a uno fueron desfilando las bandas invitadas, abriendo con los norteamericanos de Mastodon, que ofrecieron una gran presentación con un brutal desempeño de su baterista Brann Dailor, que se dio tiempo de interpretar una majestuosa versión de Supernaut de Black Sabbath.   

Entre cada una de las presentaciones se intercalaron una serie de videos de las organizaciones que se beneficiarán de las ganancias de este concierto, desde hospitales públicos de Birmingham, hasta centros de salud que buscan una cura contra el Parkinson. 

También se incluyeron una serie de videos de fans alrededor de todo el mundo con mensajes de despedida y apoyo para Ozzy y Black Sabbath. 

La fiesta continuó con Rival Sons, que con una sólida atención llamaron la atención del público británico. Destaca su guitarrista Scott Holiday, que se lució en la versión de Electric Funeral de Sabbath. 

Del hard rock de Rival Sons saltamos al trash imparable de Anthrax con un brutal desempeño de todos sus integrantes, destacando el poderío del baterista Charlie Benante (decorando los bombos de su batería con su imagen de las figuras de colección de funkos). Vaya que Anthrax se encuentra en gran forma, interpretando su clásico Indians para continuar con otro tema de Black Sabbath: IntoThe Void. 

Para darle mayor fluidez entre banda y banda, se instaló una plataforma giratoria, así, la mitad del círculo daba al escenario, mientras que en la otra mitad, tras bambalinas, se instalaban instrumentos y amplificadores para la siguiente banda. 

Entre una banda y otra se proyectaron una serie de saludos de diversos artistas a Ozzy y Black Sabbath, desde la cantante de country Dolly Parton, hasta Def Leppard, pasando por Cindy Lauper y Billy Idol. 

Llegaría el momento de la única chica sobre el escenario: Lzzy Hale, líder de la banda Halestrom, que desde el primer momento arrasó sobre el escenario, destacando su energía y su poderosa voz. De inmediato se notó el porqué tiene un desempeño fenomenal. Lzzy junto a su banda ofrecen cerca de 250 conciertos por año. Sin lugar a dudas hay que seguirle la pista a esta chica, que dará mucho de qué hablar por su talento y carisma. 

Un descanso muy breve para recibir la descarga de una de las bandas más energéticas: Lamb Of Good, con su controvertido cantante Randy Blythe. Desde la primera nota se lanzaron al frente con su mezcla de Groove y trash metal. Incluyeron en su presentación un fantástico cover a los anfitriones de Black Sabbath con Children of the Grave. 

Llegaría uno de los momentos estelares de la esta fiesta con una selección de Tom Morello´s All Stars, liderada por el guitarrista de Rage Against The Machine, el espectacular guitarrista Tom Morello, quien también fungió como Director Artístico de este concierto. Imaginen contar con músicos de bandas como Megadeth, Red Hot Chilli Peppers, Tool, Aerosmith, The Rolling Stones, Faith No More. Además se sumaron músicos que han participado con Ozzy en sus diferentes alineaciones, destacando el guitarrista Jake E. Lee (que subió tarde al escenario ya que no encontraba las escaleras) y el tecladista Adam Wakeman (hijo de Rick Wakeman de Yes). Nuevamente subió Lzzy para llevar la voz principal de esta súper banda interpretando The Ultimate Sin de Ozzy. Posteriormente subió David Draiman de Disturbed para hacerse cargo de la voz principal. Así fueron alternando cantantes y músicos como Yungblud o Whitfield Crane en esta primera etapa denominada Super Group A. 

En el cambio de bandas se proyectó un video grabado por muy jóvenes músicos que acompañaron al (insoportable) Jack Black, que interpretó Mr Crowley. Lo interesante del asunto es que esta banda de jóvenes se encuentra Roman Morello (hijo de Tom Morello), Revel Ian (hijo de Scott Ian) y en la batería el fenómeno de youtube, la japonesa Yoyoka Soma (les recomiendo ampliamente ver sus videos). 

Siguiendo con el cartel, llegaría el momento de recibir a la banda de un gran (GRAN) guitarrista, Alice in Chains de Jerry Cantrell, interpretando dos clásicos infaltables, Man In The Box y Would? Claro que se extraña al cantante Layen Staley, pero eso no le resta mérito al desempeño del cantante William Duvall. Alice in Chains incluyó en su set otro clásico de Sabbath: Fairies Wear Boots. 

Llegaría otro momento estelar: la presentación de la banda francesa Gojira. Ya en los pasados Juegos Olímpicos dieron muestra de su poder durante la inauguración de los mismos. Y aquí no fue la excepción y desde el primer momento se fueron al máximo con su ya clásico Stranded. Durante su presentación incluyeron el tema Mea Culpa, acompañados de la mezzosoprano Marina Viotti, dejando a todos los asistentes con la boca abierta ante tal despliegue de energía. Los hermanos Duplantier, Joe y Mario, líderes de Gojira, han alcanzado un nivel de maestría en cada una de sus presentaciones. Sin lugar a dudas, una de las grandes bandas de la actualidad.

Un momento espectacular se vivió con la presentación de la segunda tanda de súper estrellas, ahora con el Super Group B, que reunió al mismo tiempo a tres bateristas sobre el escenario: Travis Barker de Blink 182, Chad Smith de los Red Hot Chili Peppers y a Danny Carey de Tool, interpretando una devastadora versión de Symptom Of The Universe de Black Sabbath. Los 3 fueron acompañados por Tom Morello, el bajista de muchos años de Ozzy, el cubano Rudy Sarzo y el guitarrista portugués Nuno Bettencourt de Extreme. 

Todo ello le dio paso al Super Group B en pleno, incluyendo a KK Downing ex Judas Priest, Sammy Hagar ex Van Halen, y el líder de los Smashing Pumkins Billy Corgan, un verdadero apasionado de la música de Black Sabbath. Así, fueron alternando nuevamente guitarras y micrófonos con Steven Tyler de Aerosmith, a quien se le notó muy repuesto de sus problemas de voz. Siguió el turno de Papa V Perpetua de Ghost (quien nos dio un adelanto de lo que veremos en México el próximo mes de septiembre), además de Ron Wood de los Rolling Stones y el gran guitarrista Vernon Reid de Living Colour. Llega un momento en el que no sabes a quién voltear a ver. 

Si esto no fuera suficiente, llegaba uno de los momentos más esperados: Pantera!!! De las cenizas se levantó este grupo con los miembros originales, el poderosísimo cantante Phil Anselmo y el solidísimo bajista Rex Brown, haciéndose acompañar de Charlie Benante de Anthrax en la batería y el guitarrista de Zakk Wylde, recordando a los fallecidos hermanos Abott, fundadores de la banda, los muy queridos: Vinnie Paul y Dimebag Darrell. Una presentación colosal en apenas 4 canciones: dos de Pantera y dos de Black Sabbath. Simplemente memorable. 

Apenas nos estamos recuperando de la emoción de Pantera cuando nos llega otro bombazo: Tool, banda que atraviesa por gran momento como lo constatamos en su pasada visita a México. El bajista Justin Chancellor se ha convertido en un monstruo del bajo. 

Pero había que reponerse rápidamente ya que llegaba otra banda que se reunía para este evento: Slayer. Uno no se explica que estén semi retirados o atendiendo otros proyectos. Sonaron monumentales. Apenas seis canciones y desataron toda su furia, tocando clásicos infaltables como South Of Heaven, Raining Blood y Angel Of Death una tras otra. Totalmente devastador. Cada uno de sus integrantes demostrando el por qué son una de las grandes bandas del trash de todos los tiempos. 

Las emociones ya no se detendrían con Guns N Roses y Metallica, los primeros por llegar a México en noviembre y los segundos apenas hace unos meses por acá. Grandes consentidos del público mexicano. 

Se proyectaría en pantalla un breve documental sobre las sesiones de las fotos oficiales de los invitados con Ozzy: una pléyade de estrellas del metal reunidas en un solo lugar, algo que solo Ozzy podría lograr. 

Y llegaba el momento… sentado en su trono… el Príncipe de las Tinieblas: Ozzy Osbourne! Acompañado por una de las mejores alineaciones: Zakk Wylde en la guitarra, Mike Inez en el bajo, Adam Wakeman en los teclados y un monstruosamente formidable Tommy Clufetos en la batería. A la vez que nos hacía recordar nuestra adolescencia con I Dont Know, Ozzy también nos hizo llorar con Mama Im Coming Home. 

Cansado, con tos, mermado por el Parkinson, pero ahí estaba sobre el escenario. Vaya, que fuerza de voluntad, que pasión por lo que hace, que entrega por su música y sus fans. Un verdadero ejemplo de lucha y resistencia ante la adversidad. Te queremos Ozzy!!!!

Con su voz cansada y abrumado por las muestras de cariño, Ozzy dio las gracias, comentando que nadie se imagina lo que este momento significa para él. Sorprende la cantidad de jóvenes que asistieron al concierto o que enviaron mensajes de agradecimiento: puedes estar tranquilo Ozzy, tu legado perdurará por mucho tiempo. 

Para despedir esta parte del set otro clásico cargado de memoria y de emoción: Crazy Train… y justo en medio de los solos de guitarra que acompañan esta canción en las pantallas se proyectaban imágenes del queridísimo Randy Rhoads, el primer guitarrista de Ozzy que lamentablemente falleció en el ya lejano 1982. Súper emotivo! Ozzy Ozzy Ozzy!!!! se escuchaba con fuerza en el estadio (y en las casas de los que lo veían en streaming). 

Pero aún faltaba más… recibir a la banda que redefinió la música, la banda que creó un género propio, perdurable y consistente. Una banda que arrojó luz desde la oscuridad: Black Sabbath. 

Y por primera vez, después de muchos años de batallas, personales y grupales, estaban de nuevo juntos: el enigmático baterista Will Ward, el extraordinario bajista Geezer Butler y por supuesto el Riff Master: Tony Iommi, acompañando a Ozzy: Black Sabbath en pleno. 

Bastaron solo 4 canciones para hacernos comprender lo que había pasado durante las 9 horas previas: ellos son los amos del metal. Lo que sin querer crearon ha crecido y se ha diseminado de formas inimaginables por todo el mundo. Su influencia se deja sentir en toda la música. Crearon un género por ellos mismos, abrazado por millones de personas. 

Con Black Sabbath inició todo, simplemente entregaron la estafeta, tanto a las bandas como a los fans. 

Y llegaría el final, ya todos sabemos con cuál canción: Paranoid, un tema de apenas 3 minutos sobre la que se construyó todo un género. Paranoid, el santo grial del metal. 3 notas que definieron el futuro de la música. 

Vendrían los fuegos artificiales, ya no había nada más que decir. 

Este no fue un concierto de despedida: fue un Gracias!

PABLO EMILIO ISLAS MARQUEZ

Julio de 2025