El estoicismo es una escuela filosófica nacida en la antigua Grecia hacia el siglo III a. C., con pensadores como Zenón de Citio, y que alcanzó su madurez en Roma con figuras como Séneca, Epicteto y el emperador Marco Aurelio.
Su enseñanza central es clara y directa: no podemos controlar lo que ocurre fuera de nosotros, pero sí la manera en que reaccionamos. De ahí se desprenden valores como la templanza, la disciplina, la resiliencia y la búsqueda de la virtud como camino hacia una vida plena. Aunque han pasado más de dos mil años desde su origen, sus ideas siguen vigentes en un mundo
marcado por la prisa, la incertidumbre y la ansiedad.
En tiempos donde el ruido de la vida moderna parece absorberlo todo, Estoicismo cotidiano de Ryan Holiday se presenta como una brújula para recuperar el control de lo esencial: nuestra mente y nuestras acciones. El libro, concebido como una guía de 366 reflexiones —una para cada día del año—, retoma la sabiduría de los grandes pensadores estoicos y la aterriza en un lenguaje práctico y accesible.
La obra no pretende ser un tratado filosófico clásico, sino una invitación a ejercitar la mente diariamente, con la misma disciplina con la que entrenamos el cuerpo. Holiday, acompañado por Stephen Hanselman, selecciona frases y pasajes breves de la tradición estoica, y a partir de ellos construye comentarios que buscan conectar esas ideas milenarias con los desafíos del mundo
contemporáneo: la ansiedad, la incertidumbre, el fracaso o la falta de
propósito.
Cada mes aborda un eje temático, desde el autocontrol hasta la perseverancia, y nos recuerda que lo verdaderamente importante es distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no. De esta manera, el libro no se queda en la teoría, sino que se convierte en un compañero de ruta: una especie de calendario filosófico que, día tras día, ayuda a cultivar la resiliencia, la justicia, la templanza y la sabiduría.
Es cierto que, para algunos lectores, las ideas pueden resultar repetitivas o demasiado generales. Sin embargo, en esa repetición radica también su poder: leer una frase cada mañana es como afilar la mente poco a poco, con constancia, hasta que las enseñanzas se vuelven parte de uno
mismo. Estoicismo cotidiano no es un texto para devorar de una sola sentada, sino un hábito que se construye.
Algunas reflexiones potentes del libro
- “No puedes controlar lo que te sucede, pero sí cómo respondes.”
- “La riqueza no consiste en tener muchas posesiones, sino en tener
pocas necesidades.” - “El hombre sabio no se aflige por lo que no tiene, sino que se alegra
por lo que posee.” - “La adversidad es el camino hacia la fortaleza.”
- “Nadie puede arrebatarnos nuestra libertad interior.”
MARIA SOLEDAD GUIJOSA VIVANCO
SEPTIEMBRE 2025