Desde hace cinco décadas, el Laureato de Girard-Perregaux ha brillado como uno de los grandes íconos de la relojería suiza. Este reloj, que se presentó en 1975, se ha ganado un lugar privilegiado en la historia por su diseño inconfundible y su precisión impecable. Hoy, la Maison le rinde homenaje con una nueva interpretación que conjuga tradición, savoir-faire artesanal y un toque contemporáneo: el Laureato 42 mm Infinite Grey con una exquisita carátula de esmalte Grand Feu en un tono gris azulado, tan profundo como atemporal.
Laureato 42 mm Infinite Grey, un arte que desafía al tiempo
A primera vista, lo que cautiva de esta edición es su carátula. No es una simple esfera: es el resultado de una alquimia delicada, de un proceso tan ancestral como fascinante. El esmalte Grand Feu, creado in-house por el Grupo Sowind, exige paciencia, precisión y pasión.

Una mezcla de sílice, minio, potasa y óxidos metálicos se aplica meticulosamente en capas, para luego ser cocida entre cinco y 10 veces a 800 °C. Solo las esferas perfectas sobreviven a esta exigente prueba de fuego, y las que lo hacen se convierten en verdaderas obras maestras, resistentes al paso del tiempo y la decoloración.
El acabado flinqué con motivo de rayos de sol, visible bajo la capa translúcida, aporta una sutil sensación de profundidad y vida. La luz juega sobre su superficie, revelando matices que cambian con cada movimiento de muñeca. Es un guiño a la eternidad, grabado en color y textura.

Fiel a su linaje, con mirada actual
Aunque la carátula sea protagonista, el resto del Laureato 42 mm Infinite Grey mantiene el ADN estético que lo ha convertido en un favorito entre conocedores. Su bisel octogonal sobre una base circular y la caja en forma de tonel –ahora con acabados alternados pulidos y satinados– generan un juego armónico de luces y sombras. Esta geometría inconfundible tiene raíces en el modelo Deep Diver de 1969, otro clásico de la casa que dejó huella.

El brazalete integrado y su perfil delgado garantizan una comodidad excepcional, sin sacrificar elegancia. Las agujas tipo bastón en rodio y el discreto fechador a las 3 en punto completan una composición equilibrada y sofisticada. Detalles como el contrapeso del segundero, inspirado en el puente de oro de Girard-Perregaux, aportan un delicado homenaje a la herencia mecánica de la marca.

Precisión hecha en casa
En su interior, el nuevo Laureato late con fuerza gracias al calibre automático GP01800, un movimiento de manufactura completamente diseñado y ensamblado en La Chaux-de-Fonds. De perfil delgado (solo 3.97 mm) y con una reserva de marcha de al menos 54 horas, este mecanismo combina rendimiento y belleza. Su masa oscilante en oro rosa, sus acabados Côtes de Genève, los bordes biselados y los tornillos pulidos al espejo hablan de una dedicación absoluta a la excelencia relojera.

Una joya para coleccionistas exigentes
Disponible a partir del 23 de junio de 2025 en boutiques y distribuidores autorizados, el Laureato 42 mm Infinite Grey con carátula esmaltada Grand Feu es mucho más que un reloj: es una declaración de estilo, un legado técnico y estético que trasciende modas y épocas. Para quienes valoran la artesanía con alma, este modelo representa la perfecta fusión entre tradición e innovación.
Girard-Perregaux, con más de 230 años de historia, vuelve a recordarnos que la verdadera elegancia no pasa de moda, solo se reinventa con el tiempo.