En el universo de la alta relojería, donde la precisión técnica y la estética se entrelazan en piezas que desafían al tiempo, Montblanc presenta una obra que rinde homenaje a la mujer moderna, creativa y soñadora: el Bohème Perpetual Calendar 36 mm.
Este reloj no es solo un instrumento para medir el tiempo; es un poema visual con la complicación del calendario perpetuo como protagonista. En sus talleres históricos de Le Locle y Villeret, Montblanc ha vuelto a demostrar que tradición y vanguardia no son opuestos, sino aliados.
Una danza mecánica con espíritu femenino
El Bohème Perpetual Calendar se presenta en una elegante caja de 36 mm, ideal para la muñeca femenina, ya sea en cálido oro rosa macizo o en una versión bimetálica que mezcla acero y oro rosa. A primera vista, la carátula deslumbra: un diseño complejo pero sorprendentemente legible.
Cuatro subcarátulas distribuidas con armonía revelan funciones avanzadas como el día, la fecha, el mes, el año bisiesto y la fase lunar. Cada una flota sobre un campo técnico de microdiamantes, creando un efecto que evoca un cielo estrellado. Aquí, la precisión técnica se convierte en poesía visual.

Microdiamantes y estrellas: la magia está en los detalles
Montblanc ha optado por una técnica que supera al tradicional “polvo de diamante”. Usando diminutos diamantes dispuestos uno al lado del otro, se crea una superficie uniforme y metálica gracias a un revestimiento PVD brillante. El resultado: un fondo que parece una noche estrellada y que subraya el movimiento celeste que sigue este calendario perpetuo, preciso hasta el año 2100.
Y en el centro de este universo visual, la complicación lunar se presenta como una acuarela romántica. El disco de las fases de la luna, trabajado con serigrafía, añade un toque artístico que emociona.
Un reloj que habla con la calidez de la escritura
Las subcarátulas superiores utilizan una tipografía manuscrita, un auténtico guiño al legado de Montblanc en el arte de la escritura. Es como si cada indicación fuera una nota personal escrita a mano, un susurro del tiempo que pasa con elegancia.
La minutería exterior, decorada con el motivo filé d’étoiles –una estela de estrellas inspirada en astrofotografías– añade dinamismo visual. Un sutil recordatorio de que somos parte de una danza cósmica más grande.

Sofisticación visible y precisión invisible
Las manecillas en forma de hoja, revestidas en oro rosa, se mueven con fluidez sobre números árabes florales y discretos marcadores trapezoidales. Todo está pensado para ofrecer claridad sin sacrificar belleza.
El bisel, con 60 diamantes talla brillante, no solo embellece, también actúa como una precisa minutería. Porque en este reloj, la estética nunca eclipsa la funcionalidad.
En su interior, el calibre MB 29.15 late con la potencia de la alta relojería suiza. Con 42 horas de reserva de marcha y ajustes intuitivos mediante correctores laterales, garantiza un rendimiento excepcional. Cada unidad pasa las exigentes pruebas del Montblanc Laboratory Test para asegurar la excelencia.

Versatilidad para cada momento
El Bohème Perpetual Calendar incluye tres correas intercambiables: una clásica en negro, otra beige con textura de caimán y una tercera en un vibrante burdeos. Tres estilos, un mismo corazón relojero.
Con esta pieza, Montblanc no solo presenta un reloj de alta complicación. Presenta una declaración de estilo, arte y precisión para la mujer que sabe que el tiempo no solo se mide… también se vive.