Oscar Piastri se impuso en una emocionante y accidentada edición del Gran Premio de Bélgica 2025, celebrado en el icónico circuito de Spa-Francorchamps. El piloto australiano de McLaren logró contener los ataques de su compañero de equipo, Lando Norris, en una carrera marcada por la lluvia, múltiples errores, decisiones estratégicas críticas y una intensa tensión hasta la última vuelta.

La competencia arrancó con más de una hora de retraso debido a una tormenta repentina que dejó la pista parcialmente inundada. La salida fue lanzada detrás del Safety Car, pero la visibilidad era tan reducida que los comisarios optaron por suspender el procedimiento y mostrar la bandera roja antes de iniciar la primera vuelta de carrera. Tras más de 80 minutos de espera, el cielo comenzó a despejarse y se establecieron condiciones mínimas de seguridad para retomar la acción.
Una vez reiniciada la competencia, Norris —que había conseguido la pole position el sábado— lideró el pelotón en las primeras curvas. Sin embargo, un leve derrape en la salida de La Source permitió a Piastri adelantarlo en la recta de Kemmel. Desde ese momento, el australiano tomó el control de la carrera, abriendo una brecha que llegó a superar los nueve segundos tras el primer ciclo de paradas en boxes.
El cambio de neumáticos jugó un papel fundamental. Piastri fue el primero de los líderes en apostar por slicks en pista aún húmeda, una maniobra que resultó efectiva. Norris, en cambio, se quedó una vuelta más y perdió tiempo al no poder entrar junto a su compañero, evitando así el doble apilamiento en boxes. Al volver a pista, su desventaja era considerable, aunque en el segundo stint logró recortarla vuelta a vuelta.
Con el paso de las vueltas, Norris comenzó a presionar con fuerza, bajando la diferencia a menos de tres segundos en las últimas dos vueltas. Sin embargo, varios errores de frenado —incluido un bloqueo en la curva 1— terminaron por sellar su destino. Piastri mantuvo la sangre fría y cruzó la meta en primer lugar, logrando su segunda victoria del año y volviendo al escalón más alto del podio desde el GP de España.
Charles Leclerc completó el podio para Ferrari luego de resistir durante gran parte de la carrera los embates de Max Verstappen. Aunque el neerlandés mostró un ritmo competitivo, nunca pudo encontrar el espacio suficiente para superar al monegasco. Fue un duelo de estrategia, precisión y nervios, que Leclerc resolvió a su favor en una pista siempre impredecible como Spa.

Por detrás, Lewis Hamilton protagonizó una destacada remontada tras partir desde el fondo de la parrilla. El británico fue el primero en cambiar a neumáticos para seco y supo sacar ventaja de esa decisión para terminar séptimo, sumando puntos importantes en una temporada que ha sido difícil para Mercedes.
La carrera dejó fuera de los puntos a varios pilotos que apostaron tarde por el cambio de neumáticos, como Yuki Tsunoda y Pierre Gasly. Entre los debutantes, Andrea Kimi Antonelli mostró ritmo en seco pero quedó lejos del top 10.
Con esta victoria, McLaren refuerza su dominio en el campeonato de constructores y suma su sexto doblete en lo que va de la temporada. Piastri, además, se posiciona como uno de los principales contendientes al título, demostrando madurez, frialdad y gran capacidad de gestión bajo presión.
El campeonato entra así en su segunda mitad con McLaren en lo más alto y una rivalidad interna que promete definir el rumbo del campeonato: Norris y Piastri, separados por muy poco tanto en puntos como en rendimiento.