Arnold & Son nos invita a recordar una creación que mezcla la técnica más refinada con una estética deslumbrante. El Perpetual Moon 38 Mintnight no es solo un reloj, es una ventana al cielo, una escena lunar bañada en tonos verdes, azulados y destellos de diamante. Esta edición limitada a 18 piezas no solo da la hora, también cuenta historias desde la muñeca.
Desde hace años, la luna ha sido una musa recurrente en el universo de la marca suiza, y en esta versión, la vemos desde una perspectiva íntima y poética, como si estuviéramos recostados en un campo, contemplando el firmamento. Esta complicación de fases lunares está vestida con nácar iridiscente, cristales de rutenio y un conjunto de diamantes que hacen de cada vista un momento mágico.

Una noche teñida de verde menta
El nombre “Mintnight” juega con esa dualidad entre el mint (verde menta) y la noche. El resultado es una carátula que transita suavemente entre turquesas, verdes y azules. La composición es todo menos estática: las capas de color, las texturas y el brillo constante del nácar generan una ilusión de movimiento, como si el reloj respirara al ritmo de las estrellas.
La luna, grande y dominante, está elaborada en cristales de rutenio, un material poco habitual en la alta relojería, pero que Arnold & Son ha adoptado como una especie de firma secreta. Esa luna no está sola, la acompañan constelaciones pintadas a mano y cinco diamantes talla marquesa que indican las horas con elegancia natural.

Oro blanco, diamantes y artesanía
El cuerpo del reloj, de 38 mm de diámetro y 10.44 mm de grosor, está tallado en un sólido bloque de oro blanco. El bisel, la corona y las asas suman 80 diamantes talla brillante, mientras que la hebilla agrega 22 más. En total, 2.57 quilates de luz y precisión. Este nivel de detalle convierte al Mintnight no solo en una pieza técnica, sino en una joya de colección.

Pero más allá del brillo, hay una historia de técnica y pasión. Este modelo representa un enfoque femenino dentro del linaje Perpetual Moon, separado de la versión de 41.5 mm, pensada originalmente para un público masculino. Sin perder una pizca de excelencia, el Mintnight traza su propio camino.
Corazón mecánico, alma femenina
En su interior late el calibre manual A&S1612, el más pequeño jamás producido por la marca. Este movimiento, desarrollado exclusivamente para la caja del Perpetual Moon 38, ofrece una impresionante reserva de marcha de 90 horas.
La complicación de fases lunares, sin duda la estrella del reloj, se despliega en una gran ventana entre las 10 y las 2 horas. Pero lo que asombra es su precisión: requiere corrección solo una vez cada 122 años, siempre que se mantenga en funcionamiento.

Arnold & Son ha logrado algo especial: capturar la luna, envolverla en un cielo de menta y ponerla en la muñeca. Una pieza técnica, sí, pero también profundamente emocional. Una joya que no solo marca el tiempo, sino que nos recuerda mirar al cielo.
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