Gary Oldman recuerda a David Bowie en una nueva entrevista

El actor británico Gary Oldman ha recordado su profunda amistad con el fallecido ícono de la música David Bowie, afirmando que desde su muerte en enero de 2016, “el mundo se fue a la mierda”. Las declaraciones fueron hechas durante una reciente entrevista con la publicación especializada The Hollywood Reporter.

Oldman y Bowie, amigos durante décadas, compartieron orígenes similares en el Londres de los años 50 y 60, lo que forjó un vínculo inicial entre ambos. El actor, conocido por su trabajo en la saga de Harry Potter y la serie Slow Horses, describió el impacto que la ausencia de Bowie ha tenido a nivel global.

“¿No sientes que desde que murió, el mundo se fue a la mierda? Era como si fuera el pegamento cósmico o algo así. Cuando murió, todo se vino abajo”, expresó Oldman. El actor añadió que a menudo extraña al músico y piensa en cómo reaccionaría ante ciertos eventos actuales.

Una amistad forjada en la inspiración mutua

Durante la conversación, Gary Oldman destacó la influencia que David Bowie tuvo en su propia carrera, no de manera consciente, sino a través de su ejemplo como innovador. Según el actor, Bowie siempre lo impulsó a tomar riesgos creativos, compartiendo una valiosa lección.

“David siempre decía: ‘Cuando te adentras en el agua y puedes sentir la arena bajo tus pies, te sientes seguro y en calma. Pero si vas un poco más lejos, donde tus pies no tocan el fondo, estarás en un lugar donde puedes hacer tu mejor trabajo'”, recordó Oldman. Describió al músico como alguien “muy, muy, muy divertido” y un artista que constantemente reinventaba su música y su imagen.

Colaboraciones en el cine y la música

La amistad entre Oldman y Bowie trascendió lo personal y se extendió a varias colaboraciones profesionales. En 1996, ambos actuaron en la película biográfica Basquiat, dirigida por Julian Schnabel, donde Bowie interpretó al mentor del artista, Andy Warhol.

Años más tarde, en 2013, Oldman protagonizó junto a la actriz Marion Cotillard el controvertido video musical para la canción de Bowie “The Next Day”. En el clip, el actor interpreta a un sacerdote en un escenario provocador.

El emotivo tributo en los BRIT Awards

Poco después de la muerte de Bowie, Gary Oldman fue el encargado de aceptar el premio Icon Award en su nombre durante la ceremonia de los BRIT Awards 2016. En un emotivo discurso, el actor rindió homenaje a su amigo, destacando su legado y su calidad humana.

“David, fuiste mortal, pero tu potencial era sobrehumano, y tu extraordinaria música sigue viva. Te queremos y te damos las gracias”, declaró Oldman en aquella ocasión. Un año después, en enero de 2017, curó y participó en un concierto tributo en la Brixton Academy de Londres para celebrar el que habría sido el cumpleaños número 70 de Bowie, interpretando la canción “Dead Man Walking”.

El impacto de “Do You Really Want to Hurt Me” de Boy George

Desde su lanzamiento en 1982, “Do You Really Want to Hurt Me” se convirtió en el himno que catapultó a Boy George y Culture Club al estrellato internacional. Esta canción marcó un antes y un después en la música pop y soul de los años 80, combinando sensibilidad emocional con un estilo único y reconocible al instante.

Escrita por Boy George junto con los miembros de Culture Club, la canción explora el dolor y la vulnerabilidad en las relaciones amorosas, un tema universal que resonó con millones de oyentes en todo el mundo. La emotiva interpretación vocal de George, junto con la mezcla de ritmos reggae y soul, creó un sonido distintivo que lo separó de otros artistas pop de la época.

El sencillo fue incluido en el álbum debut de la banda, Kissing to Be Clever, y rápidamente alcanzó el número uno en el Reino Unido, además de posicionarse entre los primeros lugares en Estados Unidos y otros países. Su éxito no solo consolidó la carrera de Boy George, sino que también abrió las puertas a una mayor aceptación de la diversidad y la expresión de identidad en la música popular.

El videoclip, igualmente icónico, reflejaba la estética andrógina y vanguardista de George, convirtiéndolo en un símbolo cultural de los 80. Su estilo, audaz y diferente, rompió con los estándares visuales del pop y se convirtió en una influencia para futuras generaciones de artistas.

A día de hoy, “Do You Really Want to Hurt Me” sigue siendo un clásico atemporal, recordado por su emotividad, melodía inolvidable y el mensaje honesto que Boy George transmitió con tanta fuerza, consolidándolo como uno de los momentos más memorables de la música ochentera.