La actriz israelí Gal Gadot, quien interpretó a la Reina Malvada en la versión live-action de Blanca Nieves de Disney, ha señalado que la presión sobre las celebridades para que se pronuncien en contra de Israel contribuyó al fracaso comercial de la película. En una entrevista reciente en el programa israelí The A Talks, Gadot expresó su decepción por el desempeño en taquilla del filme. La película recaudó aproximadamente $205 millones a nivel mundial, por debajo de su presupuesto estimado de entre $240 y $270 millones.

Gadot indicó que, tras los ataques del 7 de octubre de 2023, que resultaron en la muerte de más de 1,100 personas y la toma de 250 rehenes, Hollywood experimentó una presión significativa para que las figuras públicas se posicionaran contra Israel. La actriz mencionó que, aunque siempre estuvo dispuesta a explicar su perspectiva, la presión externa afectó la recepción de la película.

Además, Gadot aclaró que sus comentarios iniciales fueron influenciados por su frustración personal y que reconocía que el desempeño de una película depende de múltiples factores. En una publicación en Instagram, expresó que, aunque la presión política fue un elemento, no fue la única causa del bajo rendimiento en taquilla.

La película también enfrentó otras controversias, como las críticas de la actriz Rachel Zegler al personaje original de Blanca Nieves y su apoyo público a Palestina, lo que generó tensiones dentro del elenco y con el público. Estas situaciones llevaron a Disney a reducir la promoción del filme y a contratar un “gurú de redes sociales” para supervisar las publicaciones de Zegler durante la gira de prensa .

A pesar de las dificultades en su estreno, Blanca Nieves encontró una audiencia en la plataforma de streaming Disney+, donde comenzó a recibir una recepción más favorable. Gadot, por su parte, continuó su activismo en apoyo a Israel, reuniéndose con familias de rehenes y reafirmando su postura en diversos foros.