Hay relojes que no solo marcan la hora, sino que marcan presencia, el Tudor Royal es uno de ellos. Es un clásico que ha sabido evolucionar sin perder su esencia, fusionando la deportividad con la elegancia más refinada. Ahora, la marca nos sorprende con una versión que brilla –literalmente– gracias a una llamativa carátula azul engastada con diamantes.
Este no es un reloj para pasar desapercibido… y tampoco pretende serlo. Es para quienes entienden que un accesorio puede decir más que mil palabras.

Un legado con aire renovado
Pero vayamos un poco atrás en su historia… El Tudor Royal es un nombre que resuena desde la década de los cincuenta, cuando la Manufactura lo eligió para enfatizar la calidad superior y el diseño exquisito de sus piezas. Hoy, ese legado se actualiza con un modelo exclusivo de 28 mm, disponible en acero inoxidable 316L o en combinación de acero y oro amarillo. El detalle estrella es un bisel engastado con diamantes y una carátula azul profunda que captura la luz de manera hipnótica.
En su interior, late un movimiento automático de alto rendimiento, tan preciso como confiable, que mantiene vivo el espíritu de la relojería suiza.

Detalles que marcan la diferencia
El nuevo Royal no escatima en acabados y este es el porqué:
- Caja pulida y satinada en acero o en combinación de acero y oro.
- Bisel con diamantes que aportan un toque majestuoso.
- Carátula azul exclusiva con marcadores de hora engastados en diamantes.
- Manecillas tipo bastón con revestimiento luminiscente Swiss Super-LumiNova grado A.
- Brazalete integrado de cinco eslabones, fluido y cómodo, con alternancia de acabados satinados y pulidos.
- Hermeticidad hasta 100 metros, gracias a corona y fondo a rosca.
Queda claro que cada elemento ha sido pensado para ofrecer confort, durabilidad y, por supuesto, un estilo impecable.

Tudor Royal es un reloj para todos los momentos
La gran virtud del Tudor Royal es su versatilidad. Puede acompañarte en una reunión importante, en un viaje o en un fin de semana relajado. El brazalete integrado prolonga la línea de la caja, creando una fluidez visual que se siente tan bien como se ve.
Sin duda, este nuevo Royal no es solo un reloj, es una pieza que combina historia, técnica, diseño y personalidad. En pocas palabras para quienes se atreven a brillar.
