Durante la celebración del 60 aniversario de Ford Bronco, surgió una pregunta inevitable: ¿qué hace tan legendaria a esta SUV? Para responderla, Ford decidió volver al origen, a lo que el equipo denomina el “OG”: el roadster U13 de 1966. Ese espíritu puro y aventurero fue la inspiración detrás de un prototipo único: Ford Bronco Roadster Concept.
Así nació la leyenda
Cuando Ford lanzó Bronco el 11 de agosto de 1965, lo presentó como “el primer deportivo 4×4 del mundo”. La misión era clara: crear un todoterreno que transmitiera la misma diversión y frescura que el Mustang, pero pensado para conquistar la naturaleza. El resultado fue un vehículo simple, robusto y con un encanto irresistible.
De los tres estilos de carrocería originales, el Bronco Roadster U13 fue el que mejor encarnó la idea de un “Mustang para la terracería”. No necesitaba artificios ni exageraciones: su atractivo estaba en la sencillez, en esa sensación de libertad que ofrecía conducir a cielo abierto.
La inspiración para el futuro
Ese mismo legado fue retomado décadas después, cuando Ford preparaba el regreso del Bronco en 2021. Entre los asesores del proyecto estaba un entusiasta dueño de un Roadster ’66 color Blanco Wimbledon, un clásico que sirvió de inspiración directa para el equipo de diseño.
El Bronco Roadster Concept, desgraciadamente, no está destinado a producción. Es un homenaje, un ejercicio de diseño que conecta el pasado con el presente y nos recuerda por qué este modelo sigue siendo sinónimo de aventura.
Lo que fascinaba del roadster original no era la potencia bruta ni los accesorios, sino su autenticidad. Ford quiso capturar eso mismo en esta propuesta: una visión fresca y moderna de lo que significaría aquel roadster en 2025.
Cuando menos es más: Ford domina el arte de simplificar
El equipo de diseño, liderado por Todd Willing y Paul Wraith, trabajó bajo una premisa clara: “¿qué más se puede quitar?”. La meta no era añadir adornos, sino recuperar la esencia del OG Bronco.
En este concepto, los asientos se redujeron a lo esencial, el piso se despejó y la parte trasera se transformó en un espacio utilitario que remite al modelo original. En el exterior destacan los rines Fifteen52, la tapa de batea rediseñada con el nombre “FORD” estampado y unas defensas que evocan las líneas clásicas del Bronco de 1966.
El resultado es un prototipo que transmite la misma filosofía de “aventura a cielo abierto” que cautivó hace seis décadas. Una propuesta que se siente tan libre como montar a caballo, remar en kayak o lanzarse en bicicleta por un sendero rocoso.
Un mensaje a los entusiastas
Ford es claro: el diseño no termina cuando un auto sale de fábrica, apenas comienza. El Bronco siempre ha sido un lienzo para la personalización, y este concepto es un recordatorio de que el espíritu indomable sigue vivo en cada generación.
Con el Bronco Roadster Concept, la marca celebra 60 años de historia y envía un mensaje contundente: aunque el futuro está lleno de innovación, sus raíces todoterreno seguirán marcando el rumbo. Porque a veces, el mayor lujo no está en añadir, sino en saber qué dejar fuera.
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